La Coordinadora de Comités de Promecal-Promecam quiere manifestar su apoyo a los compañeros de la Tribuna de Albacete tras el despido de cuatro personas que tuvo lugar el pasado martes, 29 de septiembre, un recorte de plantilla que supone cerca del 10 por ciento del total de los integrantes del citado periódico, más de un 16,6 por ciento en el caso de la planta de impresión de Campollano que pasa de siete a seis trabajadores.
Los representantes de los trabajadores de Promecal quieren hacer llegar su apoyo a los compañeros despedidos en La Tribuna de Albacete y manifestar su intención de secundar todas las medidas que propongan, en especial la reivindicación de un plan de viabilidad tanto en este rotativo como en el resto de empresas de los medios de comunicación del Grupo Promecal que garantice el empleo en los próximos años.
Este es el tercer despido colectivo masivo que afecta a empresas del Grupo de Comunicación Promecal después de los ocho despidos de Diario de Ávila y del ERE acometido en julio de este año en la empresa Promecam S.L –editora de la cabeceras de La Tribuna en Toledo, Talavera, Ciudad Real-Puertollano, Cuenca y Guadalajara- que supuso el cierre de los rotativos de Cuenca y Guadalajara, con un total de 71 trabajadores despedidos.
Para terminar, la Coordinadora de Comités de Promecal-Promecam entiende que los empleados del Grupo de Comunicación no deben de ser las víctimas de una situación que ellos no han provocado y defenderá medidas graduales consensuadas para evitar nuevos despidos y mantener los puestos de trabajo.
viernes, 2 de octubre de 2009
Cuatro despidos en La Tribuna de Albacete
El pasado martes, 29 de septiembre, la empresa Publicaciones Albacete, SA, editora del Diario La Tribuna de Albacete, en la que Promecal S.A., ostenta la mayoría de las acciones de la editora, hicieron efectivo el despido de cuatro trabajadores de la citada empresa, tres del equipo de maquetación y uno de la planta de impresión de Campollano.
La empresa ha reconocido, de forma explícita, la improcedencia de los despidos, que se hacen pagando la indemnización máxima prevista por la ley, 45 días por año trabajado, aunque la cuantía de las indemnizaciones varía mucho entre los trabajadores afectados, ya que sus antigüedades oscilan entre los dos y los 20 años en la empresa.
Los representantes de la empresa justificaron estos despidos por la drástica caída de los ingresos publicitarios en lo que llevamos de año, así como por entender que el equipo de maquetación de La Tribuna se encontraba actualmente "sobredimensionado", al tiempo que insistieron en que prescindir de estos cuatro trabajadores era necesario para aguantar en las mejores condiciones posibles la actual situación económica, confiando en que ésta remontase a lo largo del próximo año.
Ante estos hechos, el comité de empresa de La Tribuna de Albacete quiere manifestar lo siguiente:
1) Entendemos que el equipo de maquetación no está, ni ha estado nunca "sobredimensionado". En todo caso, lo que si ha estado, desde siempre, ha sido infrautilizado. Pero eso no es responsabilidad de los trabajadores, sino de aquellos que deberían haberse preocupado por sacarle todo su rendimiento, esto es, de la propia empresa que ahora les hace pagar sus propios platos rotos.
2) Que estos despidos, al recaer mayoritariamente en el área técnica, repercutirán de forma muy negativa en el rendimiento del resto de los equipos de trabajo del periódico, especialmente en los de redacción y publicidad, que son los que trabajan de forma más directa con ellos, y cuyo trabajo se resentirá al crearse un cuello de botella que dificultará el rendimiento, tanto en calidad como en cantidad, de todos los que integran la plantilla de La Tribuna.
3) Sobre los argumentos de la empresa, no es criticable y preocupante lo que se dijo, sino lo que no se dijo. Cuando los representantes de los trabajadores pidieron, expresamente, que se les explicasen los planes inmediatos de la empresa para afrontar la actual situación, se les remitió, de forma reiterada, a la esperanza de que, en un futuro, haya una recuperación económica que tire hacia arriba de la publicidad y, por tanto, del sector.
El comité entiende que el futuro de una empresa que, en casi 25 años de existencia, jamás se había visto en esta situación, no puede depender, única y exclusivamente, de si hay o no hay "brotes verdes" en la economía española o en el mercado publicitario nacional y local. Ni tampoco puede pretenderse que la plantilla se comporte como si no hubiese pasado nada, esperando pasivamente a que se vea una luz al final del túnel.
Es evidente que el proyecto de empresa por el que los trabajadores han luchado en los últimos seis, casi siete años, ha llegado adonde debía llegar. Sin ánimo de entrar en polémicas, está claro que es momento de hacer autocrítica cuando las grandes inversiones no se han plasmado en la realidad, se ha renunciado a abrir nuevos campos de actividad en radio y TV, en el resto de la región se ha producido el mayor ERE en medios de comunicación que nunca ha habido en esta comunidad autónoma, no se renuevan contratos, se amortizan puestos de trabajo y cuando al fin, también llega en Albacete el momento de unos despidos que ni entendemos, ni compartimos.
En definitiva, no podemos seguir como hasta ahora, como si no hubiese pasado nada, ni tampoco podemos ser meros espectadores inertes de lo que pueda venir.
La empresa ha reconocido, de forma explícita, la improcedencia de los despidos, que se hacen pagando la indemnización máxima prevista por la ley, 45 días por año trabajado, aunque la cuantía de las indemnizaciones varía mucho entre los trabajadores afectados, ya que sus antigüedades oscilan entre los dos y los 20 años en la empresa.
Los representantes de la empresa justificaron estos despidos por la drástica caída de los ingresos publicitarios en lo que llevamos de año, así como por entender que el equipo de maquetación de La Tribuna se encontraba actualmente "sobredimensionado", al tiempo que insistieron en que prescindir de estos cuatro trabajadores era necesario para aguantar en las mejores condiciones posibles la actual situación económica, confiando en que ésta remontase a lo largo del próximo año.
Ante estos hechos, el comité de empresa de La Tribuna de Albacete quiere manifestar lo siguiente:
1) Entendemos que el equipo de maquetación no está, ni ha estado nunca "sobredimensionado". En todo caso, lo que si ha estado, desde siempre, ha sido infrautilizado. Pero eso no es responsabilidad de los trabajadores, sino de aquellos que deberían haberse preocupado por sacarle todo su rendimiento, esto es, de la propia empresa que ahora les hace pagar sus propios platos rotos.
2) Que estos despidos, al recaer mayoritariamente en el área técnica, repercutirán de forma muy negativa en el rendimiento del resto de los equipos de trabajo del periódico, especialmente en los de redacción y publicidad, que son los que trabajan de forma más directa con ellos, y cuyo trabajo se resentirá al crearse un cuello de botella que dificultará el rendimiento, tanto en calidad como en cantidad, de todos los que integran la plantilla de La Tribuna.
3) Sobre los argumentos de la empresa, no es criticable y preocupante lo que se dijo, sino lo que no se dijo. Cuando los representantes de los trabajadores pidieron, expresamente, que se les explicasen los planes inmediatos de la empresa para afrontar la actual situación, se les remitió, de forma reiterada, a la esperanza de que, en un futuro, haya una recuperación económica que tire hacia arriba de la publicidad y, por tanto, del sector.
El comité entiende que el futuro de una empresa que, en casi 25 años de existencia, jamás se había visto en esta situación, no puede depender, única y exclusivamente, de si hay o no hay "brotes verdes" en la economía española o en el mercado publicitario nacional y local. Ni tampoco puede pretenderse que la plantilla se comporte como si no hubiese pasado nada, esperando pasivamente a que se vea una luz al final del túnel.
Es evidente que el proyecto de empresa por el que los trabajadores han luchado en los últimos seis, casi siete años, ha llegado adonde debía llegar. Sin ánimo de entrar en polémicas, está claro que es momento de hacer autocrítica cuando las grandes inversiones no se han plasmado en la realidad, se ha renunciado a abrir nuevos campos de actividad en radio y TV, en el resto de la región se ha producido el mayor ERE en medios de comunicación que nunca ha habido en esta comunidad autónoma, no se renuevan contratos, se amortizan puestos de trabajo y cuando al fin, también llega en Albacete el momento de unos despidos que ni entendemos, ni compartimos.
En definitiva, no podemos seguir como hasta ahora, como si no hubiese pasado nada, ni tampoco podemos ser meros espectadores inertes de lo que pueda venir.
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